Un miércoles de diciembre, en la capital

Me noto sin fuerzas, totalmente triste y agotada. He tenido dos movidas una con mi prima y otra con mi mejor amigo. La movida de mi prima se ha solucionado, pero estoy jodida, muy jodida...mi mejor amigo...JODER.
Estoy muy cansada, todo es monotonía. Lo primero que quiero hacer en Navidades es descansar y lo segundo salir y disfrutar. Queda una semana de exámenes jodidos, con un fin de semana que he de aprobechar al máximo porque el viernes tengo concierto de 30STM y el sábado la fiesta de una de mis mejores amigas. A saber cuándo podré estudiar los cinco temas de historia, el gran examen parcial de lengua y estudiarme un poco de inglés. Además de leerme el libro en francés y hacer la presentación. Sin contar que mañana tengo examen de matemáticas y el viernes una presentación en frances de Haiti...Y yo aquí agotadísima.
Esta noche ha sido muy rara. Prácticamente desde las cuatro no he podido pegar ojo porque nos despertó un ruido, similar al de un cuchillo. Nos despertamos mi padre y yo. No había nadie. Después se oyó mover unas sillas...UN HORROR. Encendí la luz y a las siete, me levanté de la cama.
Me noto en soledad, sin ninguna motivación que me lleve a continuar. Espero que esta sensación no dure mucho. Hoy iré pronto a dormir, es triste, no tengo nada especial que contar. Absolutamente nada...